Toda estrategia de capacitación parte de una incógnita, una duda, un vacío, un desconocimiento, un fracaso o una mezcla de todos estos factores, la Calidad en Salud no escapa a esta realidad.
Cabe preguntarse, por qué, si la calidad es una estrategia aparentemente de ganar ganar, conveniente tanto a prestadores como a financiadores y pacientes, es tan compleja de ser desarrollada y, más aun de ser sostenida.
Con el fin de encontrar algunas respuestas, deberíamos preguntarnos:
¿Qué nos Mueve?
¿Calidad Medico Asistencial?
¿Acreditación Institucional?
¿Gestión y Certificación de Procesos?
¿Derechos del Paciente?
¿Seguridad del Paciente?
En cualquier caso y en general pretendemos lograr alguno de estos objetivos o acaso todos ellos
Objetivos Frecuentes:
Fomentar el uso racional de la capacidad instalada
Mejorar la estructura edilicia o de equipamiento
Lograr mayor eficiencia prestacional
Lograr mayor productividad
Lograr mejor financiamiento
Detectar problemas estructurales o de Procesos
Normalizar de Procesos
Mejorar la satisfacción del usuario
Para ello planteamos acciones como las que se enumeran:
Acciones Frecuentes
Planeamiento Estratégico
Normalización de Procesos
Implementación de Normas o guías
Trazado de Indicadores
Capacitación
Encuestas de satisfacción
Supervisión y control del personal
Los objetivos y acciones planteados son NECESARIOS, pero no SUFICIENTES, ya que un escaso porcentaje de organizaciones (<10%) logran establecer criterios de calidad aceptables y algunas de las que los alcanzan, a altos costos en términos de esfuerzo y dinero, manteniendo sin respuesta la pregunta original: